viernes, 2 de marzo de 2012

CONOCEIS AL PIYAYO?



un viejecillo renegro, reseco y chicuelo; 
la mirada de gallo
pendenciero 
y hocico de raposo 
tifioso...,
que pide limosna por "tangos"
y maldice cantando "fandangos"
gangosos...?
¡A chufla lo toma la gente,
y a mí me da pena
y me causa un respeto imponente!
Ata a su cuerpo una guitarra,
que chilla como una corneja
y zumba como una chícharra
y tiene arrumacos de vieja
pelleja.
Yo le he visto cantando,
babeando
de rabia y de vino
bailando
con saltos felinos,
tocando, a zarpazos,
los acordes de un viejo "tangazo":
Y el endeble "Piyayo" jadea,
y suda..., y renquea,
y, a sus contorsiones de ardilla,
hace son la sucia calderilla.
¡A chufla lo toma la gente!
A mi me da pena
y me causa un respeto imponente.
Es su extraño arte
su cepo y su cruz,
su vida y su luz,
su tabaco y su aguardientillo...,
y su pan y el de sus nietecillos;
"churumbeles" con greñas de álambre
y panzas de sapo,
que aúllan de hambre
tiritando bajo los harapos;
sin madre que lave su roña;
sin padre que "afane",
porque pena una muerte en Santoña;
sin más sombra que la del abuelo...
¡Poca sombra, porque es tan chicuelo!
En El Altozano
tiene el cuchitril
-¡a las vigas alcanza la mano! -,
y por lumbre y por luz un candil.
Vacía sus alforjas 
- que son sus bolsillos -. 
Bostezando, los siete chiquillos
se agrupan riendo.
Y, entre carantoñas, les va repartietído
pan y pescao frito
con la parsimonia de un antiguo rito:
-¡Chavales!
¡Pan de flor de harina!... 
Mascarlo despasio.
Mejó pan no se come en palasio.
Y este pescaito, ¿ no es ná?
¡Sacao uno a uno del fondo der má!
¡Gloria pura é!
Las espinas se comen tamié',
que to es alimento...
Así..., despasito.
Muy remascaíto.
¿ No yores, Manuela!
Tú no pués, porque no tienes muelas
¡Es tan chiquitita mi niña bonita!...
Así despasito.
Muy remascaito,
migaja a migaja - que dure -,
le van dando fin
a los cinco reales que costó el festín.
Luego, entre guiñapos, durmiendo,
por matar el frío, muy apiñaditos,
la Virgen María contempla al "Piyayo"
riendo.
Y hay un ángel rubio que besa la frente
de cada gitano chiquito.
¡A chufla lo toma la - gente!... 
¡A mí me da pena
y me causa un respeto imponente!
Este poema, que fue uno de los primeros que en la escuela, nos hicieron recitar de memoria, me hizo pensar muchas veces durante mi niñez, la ternura de los que no tienen otra cosa más que ofrecer, que su AMOR. y quería compartirlo con vosotras. Desde mi querida Barcelona. Un abrazo muy fuerte

1 comentario:

  1. Querida amiga Montse, estoy viendo tu blog que me ha encantado no solo por las labores, me encanta esta entrada que me ha emocionado y veo que tenemos muchas cosas en común, a mi tambien me encanta la cocina y me quedo con tu permiso por aquí, para poder disfrutar de tus cosas
    Un abrazo desde
    LAS COSITAS DEL RINCON DE DOLORES

    ResponderEliminar

Muchísimas gracias por dejarme vuestro cariño al pasar por aquí, las palabras son besos que llegan al corazón