LA GESTACION - R. Tagore (La Luna Nueva, VII)
"¿De dónde venía yo cuando me encontraste?", preguntó el niño a su madre.
Ella, entre risas y lágrimas, apretó al niño contra su pecho y le respondió:
"Estabas oculto en mi corazón como un deseo, vida mía. Estabas entre las muñecas con las que jugaba cuando era niña. Y cuando todas las mañanas modelaba mi dios en barro, era tu imagen la que hacía y deshacía. Estabas en el altar del dios que protegía mi casa, y al adorarlo a él, era a ti a quien adoraba. Has vivido en mi vida y en la de mi madre. Durante muchos años has sido acunado en el regazo del Espíritu eterno que rige nuestra casa. Cuando en mi adolescencia abría mi corazón sus pétalos, en él flotabas tú como un hálito perfumado. Tu tierna suavidad floreció en mi cuerpo como el resplandor rojo del cielo que anuncia el amanecer. Primer amor del cielo, gemelo de la luz del alba, has bajado al río de la vida del mundo y te has quedado al fin sobre mi corazón.
¡Qué misterio me abruma cuando te miro a la cara! ¡Tú, que eras de todos eres ahora sólo mío! Por miedo de perderte te aprieto contra el pecho. ¿Qué mágico poder ha puesto en mis débiles brazos el tesoro del mundo?"
A que no es necesario que añada nada !Es tan bello!
MONTSE
Montse, qué preciosidad de entrada, estas palabras me llegaron al alma!!!! un besote cielo
ResponderEliminares verdad! que bonito!
ResponderEliminarEs realmente precioso.
ResponderEliminarBesos
Niña,no hace falta decir nada más es precioso,un besazo guapa.
ResponderEliminarMuy bonito , una entrada preciosa
ResponderEliminarBss , Anna